03 agosto 2010

INTERRUPTOR / MEGAN HART

No pienses.



No preguntes.


Hazlo…

Esa nota anónima no era para mí


No me malinterpretéis, no tengo por costumbre leer el correo de los demás, pero se trataba tan solo de un trozo de papel con unas pocas líneas, sin duda para el apartamento de arriba. Parecía realmente inofensivo, pero decididamete, y deliciosamente, no lo era.

Antes de colocar de nuevo la nota, y las que vinieron después, en el buzón correspondiente, devoré su contenido: sugerencias, instrucciones, órdenes. Cada una más atrevida, más elaborada y excitante que la anterior… y las seguí todas al pie de la letra.

Antes de esas notas, si un hombre me hubiera dicho que tenía que hacer, le habría mandado a la mierda. Pero la sumisión es un arte y hay algo extrañamente liberador en cumplir la voluntad de alguien, sobre todo cuando resulta tan, pero tan, bueno. Aunque he descubierto que, cuando más me humillo, más ponderosa me someto… así que es hora de cambiar los papeles.

Ahora jugamos según mis reglas…

DoWnLoAd

No hay comentarios:

Publicar un comentario